Hace dos años aproximadamente, estaba sobre la cama de pilates. Había llegado 10 minutos antes de que comenzara la clase y a mi lado estaba Mafer, con quien estuve platicando sobre astrología y feminidad mientras llegaba el maestro.
La clase comenzó. Era de las primeras que tomaba y me quedé sorprendida de lo demandante que había sido. Como repetía el maestro, requieren de “conciencia corporal” y fuerza en el centro del cuerpo, el core. Al final de la retadora sesión, retomamos nuestra plática.
Nos empezamos a ver con más frecuencia y un día quedamos para desayunar. Era increíble lo similares que eran los procesos por los que ambas estábamos pasando.
Teníamos la intención de integrar nuestra energía femenina, de abrazarla. Sentíamos que, por diversas situaciones que vivimos sobre todo durante la infancia y adolescencia, la habíamos inconscientemente rechazado.
Intercambiamos un par de lecturas. Yo le hablé sobre uno de mis favoritos, el libro que recomiendo para básicamente cualquier “problema”. Me parece un básico imperdible para cualquier tema por el que se esté pasando: Tú Puedes Sanar tu Vida de Louise Hay. Le compartí que este libro fue de gran ayuda para tomar consciencia de que los pensamientos y creencias que tienes pueden enfermarte o sanarte, y que cambiando ciertos patrones de pensamiento puedes, tal cual, sanar tu vida.
Luego me dijo que tenía la lectura ideal para mí.
Antes de darme el título me dijo:
—Te va a incomodar, muchísimo.
—¿Por qué? —le respondí.
—Estás en una polaridad y vas a necesitar la otra. Además, tiene cosas bastante machistas.
—Gracias por la advertencia. ¿Cómo se llama? —le respondí.
—Fascinating Womanhood for the Timeless Woman. Lee el de su hija, porque está mejor, es más actual. Es de Dixie Andelin Forsyth —me dijo.
Lo busqué en Beek, la aplicación en donde escucho audiolibros y en donde también están mis audiolibros, cápsulas y reseñas que he creado de mis libros favoritos. Lo encontré, lo agregué a mi biblioteca y al siguiente día comencé a escucharlo.
Todo bien, pero no me interesó seguir con él. Luego de unos meses, lo recordé y esta vez quise tenerlo físico, así que lo pedí. Cuando lo recibí me dio emoción, lo hojeé y luego pensé: “Pero ¿qué es esto? No lo quiero, tenía razón Mafer, es incómodo de leer”. Lo dejé. De vez en cuando escuchaba un cachito en Beek, pero no era constante. No estaba dispuesta a recibirlo.
Luego pasaron casi dos años y aquí estoy leyéndolo nuevamente. Y todo se siente diferente. Claro que he cambiado y esta vez me siento receptiva a conocer puntos de vista diferentes.
Leer algo que te saca de lo que estás acostumbrada a pensar puede resultar expansivo, nutritivo. Te ayuda a ver puntos ciegos, a abrir la mente y a preguntarte qué piensas genuinamente hoy.
Esta lectura ha sido muy criticada y es de esperarse. En algunas partes, promueve la idea de que las mujeres deben depender emocionalmente de los hombres y que su autoestima y valor están intrínsecamente vinculados a su capacidad para satisfacer las necesidades y deseos masculinos. En general, presenta una visión simplista y estereotipada de lo que significa ser mujer. Sin embargo, al mismo tiempo y contradictoriamente, comparte herramientas que considero pueden ayudar a reconocer el femenino como un poder, porque lo es. Y para alguien que lo rechazaba, es muy alentador leer estas partes. Como dicen: “Quédate con lo que te haga sentido y lo demás deséchalo”.
Y aunque hoy no me siento (y en realidad nunca me he sentido) polarizada a una sola energía, está siendo divertido leer sobre esto e integrar lo que considero que será una aportación en mi vida.
¿Qué podrías leer, escuchar, visitar que expandiría tu mente?
¿En dónde sientes que tiendes a polarizarte, a inclinarte de un lado? Eso no significa que sea “correcto” o “incorrecto”, pero ¿cómo te hace sentir? Puede que esa inclinación te haga sentir flexible, o puede que te haga sentir que se te rompe un tobillo, que te lastima. Es ahí donde es interesante conocer más acerca de otras perspectivas y puntos de vista.
Para mí ha sido divertido y emocionante. Por eso lo propongo, por si resuena contigo y se te antoja probarlo: leer o escuchar libros que te ayuden a ampliar tu perspectiva, adoptando por un momento o por el tiempo que quieras una nueva visión.
Si quieres escucharlo, te lo comparto: Fascinating Womanhood for the Timeless Woman. Ojo, está en inglés.
Y si quieres algunas recomendaciones especiales, te dejo mis favoritos, tan favoritos que quise hacer las versiones con los puntos más interesantes y relevantes desde mi punto de vista:
- El dinero no es el problema.
No es el típico libro que te dice cómo llevar tus finanzas personales de forma exitosa. Es un libro que habla sobre todo lo que está impidiendo que recibas la prosperidad en tu vida. Con herramientas energéticas muy interesantes que han ayudado a muchas personas a transformar su realidad. Es uno de los más escuchados dentro de Beek. Y es por el que más me escriben para decirme que les ha ayudado mucho. Yo misma lo escucho cada que puedo para hacer los ejercicios.
Uff, uff y uff. Un básico para todos, pero sobre todo para aquellos y aquellas que siguen sin reconocer la grandeza en sus cuerpos. Te enseña herramientas para aprender a comunicarte con él, a cuidar de tu energía, y hasta comparte cómo identificar si los antojos, el cansancio, la tristeza, etc., son realmente tuyos o si tu cuerpo los ha absorbido de alguien más. Es el que incluía en mis programas que trataban sobre mejorar la relación con el cuerpo.
El libro que tanto quiero, con él comencé mi camino de sanación. La cantidad de cosas que se movieron cuando llegó a mi vida... No paré de tomar decisiones importantes y no sé ni de dónde saqué la valentía, pero el cambio sucedió. Habla sobre el perdón y la autoaceptación principalmente.
Con los links que te comparto tienes el beneficio de tener una prueba de 7 días para escuchar todos los audiolibros que quieras. Así que, úsalo a tu favor 🤌🏼✨.
Gracias por ser parte de esta comunidad. Ya somos más de 500 personas y tú eres una de ellas, así que GRACIAS. Me emociona pensar en todo lo que iremos compartiendo y creciendo juntos, juntas.
Con amor, K.